Cada año, cuando llega el momento de rendir cuentas con Hacienda, resurgen una serie de creencias erróneas que se comparten entre familiares, redes sociales y foros. Estos bulos sobre la declaración de la renta pueden llevar a muchas personas a cometer fallos que afectan a su economía o incluso les causan sanciones. Conocer la verdad detrás de estos mitos es clave para presentar una declaración precisa y segura.

1. “Si no llego al mínimo, no tengo que declarar”

Falso. Aunque no superes el umbral general de ingresos, existen circunstancias (como tener dos pagadores o percibir ayudas) que te obligan a presentar la declaración. Es importante revisar cada caso concreto.

2. “La Agencia Tributaria nunca se equivoca”

El borrador puede contener errores o datos incompletos, especialmente en deducciones autonómicas, alquileres o donaciones. Revisarlo detenidamente es fundamental antes de confirmarlo.

3. “Si hago la declaración conjunta, siempre pago menos”

No necesariamente. La declaración conjunta puede ser beneficiosa en familias con ingresos muy desiguales, pero no siempre es la opción más ventajosa. Comparar ambos resultados es la mejor estrategia.

4. “Solo se puede hacer por internet”

Aunque el canal telemático es el más común, todavía existen vías presenciales y telefónicas para ciertos colectivos. Además, algunas comunidades autónomas ofrecen asistencia personalizada.

5. “Las criptomonedas no se declaran”

Incorrecto. En 2025, la obligación de declarar operaciones con criptomonedas está plenamente vigente, incluyendo ganancias, pérdidas y posesión de activos digitales.

6. “Las ayudas públicas no tributan”

Depende. Algunas subvenciones y prestaciones (como el Ingreso Mínimo Vital) están exentas en parte, pero otras deben incluirse en la base imponible.

7. “Me pueden multar solo si no presento la declaración”

No solo por omisión. También se imponen sanciones por errores graves, deducciones indebidas o información falsa. Actuar con prudencia es esencial.

8. “Una vez presentada, no se puede modificar”

Tienes derecho a presentar una declaración complementaria si detectas un error o se te ha pasado incluir algún dato. Además, Hacienda puede pedir correcciones si considera que hay incongruencias.

Conclusión

Los bulos sobre la declaración de la renta pueden parecer inofensivos, pero tener información errónea puede salir muy caro. La clave es acudir a fuentes fiables o asesoría profesional para cumplir con la normativa fiscal con tranquilidad.